Por Juan Francisco Gentile. A banda mais bonita da cidade es un quinteto de Curitiba que trascendió el under gracias a la visualización en las redes sociales de su primer video clip. Su primer disco es una síntesis entre el rock con sello indie y la tradición de la canción brasileña
Charles Bukowsky ya había dejado su trabajo de cartero del servicio postal estadounidense en Los Angeles para dedicarse íntegramente a beber y escribir. Corría el año 1972.
Luego de décadas de ganarse la vida a través de múltiples trabajos mal pagos y humillantes, entre los cuales el de repartidor de cartas fue lo más cercano a un empleo formal en la historia laboral del autor de novelas como Factótum y Pulp, finalmente podía centrarse en lo que realmente lo apasionaba: las calles, la bebida y la literatura, en franca relación retroalimentaria.
Fue entonces cuando Bukowsky escribió aquel cuento que sacudió con su estilo y su temática a lectores de todo el mundo: “La chica más guapa de la ciudad”, relato incluido enErecciones, eyaculaciones, exhibiciones. Cass, una chica de inigualable belleza y una extraordinaria habilidad para esfumarse cuando los hombres creen allanado el camino a la cama, se autoflagela a la vista de todos con alfileres y botellas de vidrio para evidenciar ante el mundo lo perecedero de la belleza física.
Ya sea por lo impresionante su temática, por la maestría de Bukowsky al narrar o por la ternura que despierta la historia de Cass (que como saben quienes lo leyeron, y como imaginarán quienes no, no termina comiendo perdices), el relato fue retomado por múltiples obras teatrales, musicales y cinematográficas. Aquí nomás, en el Río de la Plata, Fito Páez compuso una suerte de diálogo con la historia de Cass en la canción más famosa de su disco Ey!, de 1988, “Polaroid de locura ordinaria”: “Brillaba era una perla / y nunca hacia nada / después dijo que me amaba / y se hundió la gillete”.
El cuento de aquel exponente de la generación Beat fue también el disparador para que un grupo de jóvenes brasileños de la ciudad de Curitiba pusiera nombre a una de las bandas de rock más interesantes que surgieron en los últimos años en el continente: A banda mais bonita da cidade. Integrada por Uyara Torrente (voz), Vinicius Nisi (teclados), Rodrigo Lemos (guitarras) Diego Plaça (bajo) y Luís Bourscheidt (batería), esta agrupación nació como joyita oculta del under curitibense. Repentinamente se volvió un fenómeno de las redes sociales y sacó su disco debut a fines del año pasado, conformado por trece canciones que muestran una equilibrada fusión entre el rock de cuño indie angloparlante y la tradición cancionística del Brasil, conocida como MPB (Música Popular Brasileña).
Desde su formación en 2009, la banda dio los pasos que indica el manual: tantas presentaciones como fueran posibles; en bares, clubes, festivales, eventos, difusión boca en boca, usuario en alguno de los sitios en línea que permiten alojar y escuchar música gratis y la prepotencia de trabajo propia de la juventud. Hasta febrero de 2011, A banda mais bonita da cidade no había traspasado el rango de alcance común a una banda de garaje, aunque con una calidad compositiva superior a la media y un sonido profesional.
Fue entonces cuando captaron la atención de millones de ojos: lanzaron en you tube el video de la canción “Oração”, que se convirtió en un fenómeno de las redes sociales, alcanzando en tres semanas la cantidad desmesurada de cinco millones de reproducciones. ¿Las razones? La calidad del tema, lo original de la idea, una realización impecable y buen tino a la hora de difundir.
El video consiste en un plano secuencia (toda la historia audiovisual narrada en una sola toma, de tipo travelling) filmado en una vieja casona del sur de Brasil, en el cual la cámara acompaña a Leo Fresatto, compositor del tema pero no integrante de la banda, en un recorrido in crescendo en el que se encuentra con músicos y amigos que entonan la canción acompañados de los más diversos instrumentos, para terminar en un clímax sonoro y visual que conmueve a cualquiera que tenga sangre en las venas. Todo, con la cadencia única e indescriptible que caracteriza a los brasileños.
A partir del fenómeno de “Oração”, la banda más linda del Brasil aprovechó la difusión vertiginosa de su música para convocar al público a colaborar para en el financiamiento de su disco debut, que llevó el nombre del grupo y apareció en la web de la banda para su descarga gratuita en octubre de 2011.
El resultado son 13 canciones donde los recursos que priman tienen que ver con elementos del rock clásico o retro (hammonds, melotrones, guitarras levemente distorsionadas) al tiempo que brilla lo mejor de la tradición cancionera folk del Brasil, lo cual los ubica como los herederos generacionales de los Tribalistas, aquel grupo que entre 2002 y 2003 formaron Marisa Monte, Arnaldo Antunes y Carlinhos Brown y que dio una vuelta de tuerca inesperada y original a la canción brasileña.
En tiempos en los que más de un escucha sofisticado de rock fusión lanza al aire sus quejas por la escasez de novedades atendibles, A banda mais bonita da cidade se perfila como uno de los puntales de la canción latinoamericana, y como Cass, deja a un lado las apariencias, no sucumbe ante el sonido blando y perfumado que caracteriza a las bandas con pretensiones radiales y apuesta a una estética profunda y renovadora de la canción del Brasil.
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